Pues sí, los tonos potentes también están de moda en el mundo del diseño de interiores y los colores fríos cada vez se asocian más con estilos modernos. Esta tendencia permite crear contrastes nítidos y elegantes con la ropa de cama, añadiendo profundidad y sofisticación al dormitorio. Ya sea optando por una paleta de azules profundos o grises intensos, estos tonos fríos crean una atmósfera de calma y serenidad, perfecta para un espacio de descanso contemporáneo y con estilo.